Al final, todo se arregla.

-Eh, tú !
+¿Qué quieres?
-¿Hablar contigo quizás?
+Ah bueno, pues habla que te escucho.
- ¿Por qué eres así de borde conmigo?
+ No sé, supongo que soy así.
-Pues me gusta como eres.
+Ah vale.
-¿No sabes decir otra cosa que eso?
+Puede que sí, pero no me apetece.
-Eso está bien, supongo vamos.
+¿Por qué no vas con ella?
-¿Qué ella?
+Pues la de allí, la que no para de llamar la atención y acaparar toda tu vista.
-¿Pero de qué hablas?
+Hablo de lo que veo, ella llama la atención, se restriega contigo y a tí te gusta, yo sin embargo no.
-No sé porque dices tantas gilipolleces.
+No son gilipolleces.
-Sí, aunque bueno quizás eres tu la tonta, la que se ha creído todo lo que yo quería hacerte creer-
+¿Qué me estas contando?
-Sí, estas celosa de ella, porque según tú, ella ''llama mi atención'' pero te equivocas.
+A lo mejor estoy celosa, flipas tú mucho. No, no me equivoco.
-Sí, lo haces, que yo la mire a ella no quiere decir nada, sin embargo, que te mire a ti de reojo dice mucho.
+Ahora no intentes arreglarlo, porque no lo vas a conseguir.
-No voy a arreglar nada, voy a decirte la verdad.
+Ni lo intentes, solo hay una cosa que podrías decir para arreglarlo y no creo que la digas.
-Déjame intentarlo y te prometo que acertaré con esa cosa.
+Vale, está bien.
-Te quiero.
+No me lo creo.
-Eres para mí y yo soy para tí.
+Está bien, lo lograste, te quiero.