jueves, 18 de abril de 2013

Menos prometer.

Y debí aprender ya hace tiempo a no prometerme cosas a mi misma, al menos cosas que sabía que no podía cumplir, porque por más que te las propongas, son imposibles de cumplir. ¿Para qué prometerte no volver a enamorarte o sentir algo especial por una persona? Si sabes, que al final vas a volver a caer, porque va a volver a aparecer otra persona que te haga cambiar de opinión, ya esté cerca o lejos, porque los ''nunca'' siempre vuelven a suceder. Quizás sea el momento de dejar de prometer y empezar a dejarse llevar por las sorpresas y por el destino. Porque si las cosas pasan son por alguna razón, si la vida te pone a una persona en tu camino, no es por casualidad y si esa misma vida te quita a esa persona es porque a lo mejor no estuvieras destinado a estar con ella. Y nunca mejor dicho, lo mejor está por llegar, el pasado deja paso a nuevas experiencias y nuevas sensaciones que hay que recibirlas con buena cara, y es que, todo va a llegar a su tiempo.